viernes, 15 de abril de 2011

Con pajarita y smoking


Él siempre supo ser fino cuando la ocasión lo requería, de hecho, cuando rellenó aquella copa de Versace con agua del retrete, lo hizo levantando el dedo índice dejando clara su amariconada refinería de la que tanto alardeaba. Incluso, ante el repulsivo hedor de la vergüenza, engulló todo aquello perturbando mínimamente su rostro, no sin antes brindar por él y por ellas, fieles acompañantes de su soledad, en ocasiones sinceras y otras veces melódicas… pero siempre mentiras.

A su salud!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario