jueves, 14 de marzo de 2024

¡Choca esos diecinueve, colega!

 


No me digas que te notas las arrugas,

no le robes más camisas a mamá,

no permitas que me venzan ya tus dudas,

si tú creces yo envejezco sin cesar.


No me digas que no te diga tonterías

y no insinúes que yo debo madurar,

sea como sea tú no crezcas todavía,

no te atrevas a aumentarme más la edad.


Y que el tiempo no se salga con la suya,

que los años no te embauquen nunca más,

no camines tras sus pasos, deja que huyan;


píntate las canas y pelillos a la mar,

porque desde que saliste de la cuna

tú creces y me envejeces sin cesar.

martes, 14 de marzo de 2023

¡Choca esos dieciocho, colega!

 


Qué la tierra sonría tras tus pasos

cuando la suerte apueste todo a ti;

y el destino corrija tus fracasos

para que nunca dejes de reír.


Qué todos tus amantes sean sinceros

y si tienes que sufrir por amor

llora, pero con los pies en el suelo,

llora para conocer tu dolor.


Y qué la vida te colme de abrazos,

y la ventura se cuente por mil,

y el infortunio se mantenga escaso.


Qué a la pena no le de por venir,

y si lo hace, tú, con un portazo,

le indicas por donde se tiene que ir.


lunes, 14 de marzo de 2022

¡Choca esos diecisiete, colega!

 



La cuenta de los años no perdona

y creces y ríes, sueñas y lloras,

aprendes y enseñas y enamoras.


La cuenta de los años no perdona

y amas y sufres, exiges e imploras,

gritas, te enfadas, detestas y adoras,


y otra vez sufres y otra vez más lloras.

La cuenta de los años no perdona

y ganas, pierdes y olvidas y añoras


y maldices la cuenta y hieren las horas,

y aunque sufres y sufres y lloras y lloras,

no te rindes, luchas, vences y gozas.


La cuenta de los años no perdona

y condena y atormenta y te azota,

y consuela porque aprieta y no te ahoga.


La cuenta de los años no perdona,

te instruye, guía, corrige y alecciona,

ayuda, dificulta, disgusta y mola.


La cuenta de los años no perdona

y aunque sufres y sufres y lloras y lloras,

cuando llega la luz siempre mejora.



domingo, 14 de marzo de 2021

¡Choca esos dieciséis colega!

 



Desde el comienzo del mundo hasta el fin de los días,
de los brunos lamentos a los níveos suspiros,
desde la inapelable muerte hasta la vida,
de lo que pienso a lo que digo.

 
Desde el álgido invierno hasta el enjugado otoño,
del súbito despertar al flemático sueño,
desde la raíz hasta el fruto jugoso,
de la montaña al océano.


Desde el despertar del Sol hasta su solitaria ruina,
de la más sincera mentira a la cruda verdad,
desde la lágrima hasta la ufana sonrisa,
del pecado a la piedad.


Desde la intrepidez hecha niña hasta la cauta mujer,
de la pronta centella al estrepitar del trueno,
desde será mañana hasta que fue ayer,
de lo caduco a lo eterno.


Desde ser crisálida hasta batir contra el viento tus alas,
de la almibarada savia a la acerada corteza,
desde la hoja caída hasta la copa alta,
del pétalo a la estrella.
 

Desde la tangible totalidad hasta la etérea nada,
de lo inequívoco a la inquietud de lo incierto,
desde antes de ser mi hermana
yo ya te quiero.

sábado, 14 de marzo de 2020

¡Choca esos quince colega!




Vuela alto, pajarito, vuela alto
y muéstranos tu abolengo norteño,
pajarito, que los peros sean quizás,
con tramontana, poniente
o viento cierzo,
vuela alto y no dejes de volar.

Vuela alto, pajarito, vuela alto,
que el miedo se disipe con empeño,
pajarito, jamás dejes de soñar,
del aire y de su aliento
tú eres dueño
así que vuela alto sin mirar atrás.

Vuela alto, pajarito, vuela alto
y si el quiero pierde contra el puedo,
pajarito, no te rindas sin luchar,
no existe lamento,
tristeza o ceño,
cuando vuelas alto solo hay paz.

Vuela alto, pajarito, vuela alto
y si el cielo se te queda muy pequeño,
pajarito, nunca dejes de volar,
que te impulse el viento
hacia tus sueños
mientras vuelas alto sobre el mar.

jueves, 14 de marzo de 2019

¡Choca esos catorce colega!

 


Condenados a quererla sin remedio
por culpa de la sangre que nos riega,
esclavos de ese amor que solo ciega
con la luz de una estrella del invierno;


Abatidos por la sonrisa que nos lega,
que subyaga con fulgor y sin criterio,
siervos de esa patria que es su imperio,
somos quienes enarbolan su bandera.
 
Somos por la claridad de su destello,
somos por estar siempre a su vera,
somos hombres, soberanos y plebeyos,


somos hidalgos de nuestra Dulcinea,
somos música, prosa, somos verso,
pero nunca somos si no es ella.
 

miércoles, 14 de marzo de 2018

¡Choca esos trece colega!

 



Colega de aventuras, compañera singular,
caudillo de mi imperio y, si mi apuras,
dulcinea de mi hogar.

Coca-Cola en el desierto, guerra y paz,
capitana de mis naves, no te miento,
bucanera de ultra mar.

Inseparable camarada, amiga sin igual,
siempre loca, es que es Losada 
y esto es lo normal.

Asesora de mi suerte, cómplice sin par,
bribona, transgresora e inocente,
siempre diligente y capaz.

Adjunta en travesuras, enemiga de chivar,
hija del invierno, aunque aúna
la primavera por llegar.

Emperatriz del disimulo, vaga, aunque tenaz,
reina de corazones, con ojos oscuros,
lista, pequeña y colosal.

Ama de su destino, heraldo de la bondad,
señora de mis amores, y esto te digo:
trece años es su edad.

Libre y soberana, íntegra y cabal,
si aún no lo sabes, es mi hermana
y es lo más.