Desde el comienzo del mundo hasta el fin de los días,
de los brunos lamentos a los níveos suspiros,
desde la inapelable muerte hasta la vida,
de lo que pienso a lo que digo.
Desde el álgido invierno hasta el enjugado otoño,
del súbito despertar al flemático sueño,
desde la raíz hasta el fruto jugoso,
de la montaña al océano.
Desde el despertar del Sol hasta su solitaria ruina,
de la más sincera mentira a la cruda verdad,
desde la lágrima hasta la ufana sonrisa,
del pecado a la piedad.
Desde la intrepidez hecha niña hasta la cauta mujer,
de la pronta centella al estrepitar del trueno,
desde será mañana hasta que fue ayer,
de lo caduco a lo eterno.
Desde ser crisálida hasta batir contra el viento tus alas,
de la almibarada savia a la acerada corteza,
desde la hoja caída hasta la copa alta,
del pétalo a la estrella.
Desde la tangible totalidad hasta la etérea nada,
de lo inequívoco a la inquietud de lo incierto,
desde antes de ser mi hermana
yo ya te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario