martes, 22 de mayo de 2012

¡Caracolguis!


Había días en los que me despertaba con la tristeza de aquella canción lamiéndome la oreja: la melodía del pesar de un punteo de guitarra, unas lágrimas en espiral en la entraña de una tuba, la distancia enredada entre las cuerdas del violín; o quizá fuesen mis suspiros, mis suspiros hablándome de ti.

viernes, 11 de mayo de 2012

Pirata de bandera



Bucanera de aguas negras, cómplice del azar, renegada de carnet,
pirata de bandera, pandillera de ultra mar
que amortizas con belleza lo que inviertes en morder.

Y en tu vida a la deriva atracaste un corazón hecho a medida para ti,
a navajazo y sangre fría, Premeditación, planes de huída
y muchas ganas de mentir;
hallaste el corazón tras un naufragio, ondulando a merced de las olas,
lleno de alcohol y falto de gloria,
suplicando por morir.
Y con aquella bandera pirata pintada de blanco supiste como besar
al órgano falto de abrazos, náufrago
de tu falsa piedad;
hundida su vida recitaste la canción salpicando sus heridas con el mar,
mujer fatal, astuta y fría tentación de una sirena
con sangre de alquitrán.

salvado y arrojado por la borda de babor, asesinado contra las rocas
de tu propio corazón, sangre y sal sobre tu boca
bucanera de aguas negras al corsario del terror.

jueves, 3 de mayo de 2012

Escupido con su pena



Nadie creía que estuviera despierto hasta que él mismo alzó el brazo para reclamar la siguiente ronda, lo hizo con dos dedos mientras la cabeza reposaba sobre aquel pegajoso fluido, un batiburrillo de licor, ceniza y lágrimas que recorría su cauce a lo largo de la barra de ese bar; y cuando el camarero escanció sus últimas monedas, él se las bebió de un trago, se ajustó el nudo de la corbata, agarró su pistola con punta de corazón y se marchó para no regresar jamás.

"El padre se llama Juan y el hijo ya te lo he dicho".