Era el recuerdo de una noche
De embaucadores engañados,
De apuestas perdidas,
De palabras bonitas sin bonitos vocablos,
De sinceras mentiras de profundo calado…
De damas de llaves sin puertas cerradas,
De abiertas heridas,
De juegos absurdos de solteras casadas,
De sinceras mentiras y hastiadas palabras.
Mi noche
De novias sin “novio de mujeres bellas”,
De planes sin mapa,
De preciosas estatuas de posturas inquietas,
De sinceras mentiras de aventuras infectas…
De chicas bonitas y de bonitos trajes,
De fiestas de baile sin bailes de fiesta,
De magia de reyes, de reyes sin paje,
De sinceras mentiras de absurdos viajes.
Mi noche
De compañeras que no acompañan,
De faldas con líos sin líos de faldas,
De inocentes niñas en cuerpos esbeltos,
De sinceras mentiras de sueños sin alas…
De susurros al oído nunca pronunciados,
De niñas de juego y sus juegos de niñas,
De rubias y rubias, con pelo castaño,
De sinceras mentiras de grandes peldaños.


