martes, 29 de marzo de 2011

A punta de pistola



Y pasaron sus momentos
de cruces de miradas,
del capricho del azar
con sus juegos de palabras.

Y volaron de la mano
entre secretos y suspiros,
volaron y volaron
directos al delirio.

Mirando a su pasado
sellaron su futuro,
firmando un pacto de amor,
amor del más oscuro.

Perdió su corazón
a punta de pistola,
perdió su corazón
cuando conoció Barcelona.

1 comentario:

  1. Allí os conocí y comprendí de una vez por todas que la amistad existe y que el orgullo no debe cegar nunca más mi conciencia.

    Gracias, a los 8

    ResponderEliminar